Lo vi claro: la gente está cambiando. Siento más cercanía con desconocidos que con mis "amigos". No sé si será la obsesión y el miedo de la pandemia, pero no lo creo por lo que veo y me cuentan. La gente se está separando poco a poco, se están olvidando principios tan grandes como el amor y la lealtad, la gente se ha olvidado de amar y de lo que se siente cuando te hacen el vacío aunque no sea consciente.
Mensajes que se quedan sin responder, los "a ver si nos vemos" tan finos cada vez más que se los acaba llevando el viento, las verdades que la gente evita reconocer.
Pero a quién le importa? Cada uno a lo suyo. Si antes mirábamos solo nuestro ombligo, ahora tenemos los ojos para dentro de tanto mirar a sí mismos. Ya no queda empatía, ya nadie quiere ponerse en la piel de los demás, es más fácil pasar. Ya no sé si me quedan amigos de verdad, porque por más que mire no los veo, no están.
El otro día me paré y lo vi claro: la gente ha cambiado.
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